domingo, 16 de febrero de 2014

La gimcana de la vida

Siento como si la vida me estuviese poniendo a prueba, como si estuviese participando en una gimcana en la que tengo que ir superando una prueba tras otra, y cada prueba que viene más difícil que la anterior. 

Confesarle la verdad  a alguien viene bien para poder desahogarse y no sentirse solo frente esa prueba a la que estas expuesto, pero a veces la confesión solo sirve para eso, para desahogarse, porque contarlo no te va a hacer encontrar la solución. 

La prueba de ahora pinta muy complicada. He estado meses negándola, sin querer verla, pero creo que finalmente he acabado aceptando que tengo que superarla, que está ahí por mucho que me fastidie, porque es de las más arriesgadas que me han tocado. Pero no sé cómo hacerlo.

Ojalá algún día esta gimcana se acabe...

No hay comentarios:

Publicar un comentario